Muchas veces creemos en el destino.
Rezamos. Esperamos que las cosas pasen. Y nos olvidamos de lo más importante.
Creer en nosotros mismos.
Nos conformamos. En vez de
arriesgarnos. Sin pensar que cada día que pasa, nunca volverá. Nada esta
escrito. Nada esta hecho.
Nada es imposible.
Todo depende de nuestra voluntad. De esa
fuerza que nos sale de adentro. De decir “si, puedo” a cada desafío.
Tenemos el poder.
Cuando estamos decididos, cuando estamos
convencidos, cuando de verdad queremos algo, no hay obstáculo capaz de
interponerse. Si queremos, podemos llegar más lejos. Si queremos, podemos
llegar más alto. Si queremos podemos hacer lo que sea...
...Solo hay que proponérselo.
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